22 de febrero de 2009

Una semana

22 Febrero 2009

[Mp3: Camila - Abrázame]

Iba saliendo de mi casa, que en teoría ya no es mi casa, lo fue alguna vez, el lugar donde más odié vivir: con mis abuelos. Iba caminando por el pasaje que une las generaciones que me vieron nacer, mi padre y mi madre. Uno en frente del otro, amándose y odiándose desde siempre. Hoy mientras limpiaba la cocina luego de almorzar como cada domingo junto a mis padres, pensé: ellos son como los Pells, cada uno dice algo para molestar al otro, un espectáculo muy alentador para un día Domingo


De pronto vi un perro, en realidad parecía gato pero por el temor que sentía debió ser un perro y no podía pasar al otro lado donde por alguna razón debía ir. Eran las 3 AM y llamé a MC, si a MC…

- MC ¿Dónde estas? Por favor ayúdame no puedo salir.
- OK, voy para allá,
decía MC.

No se como dejé al animal atrás, creo que lo golpee… un escenario bastante sangriento e inhumano. Atravesé el obstáculo, pero debía aun verla… a MC. Seguí caminando, tenía algo de miedo pero sabía que siguiendo mi objetivo nada podría pasar, todo estaba en mi. Venía un tipo por mi vereda y siendo tan tarde y nadie más alrededor decidí cruzar.
Me encuentro en medio de una botillería y hay 3 hombres fuera de ella. Tomé mi celular y llamé a MC.
- ¿Dónde estas?
- Estoy en Plaza Vespucio,
dijo ella.
- ¿por qué demoras tanto?
- Espérame, ya voy.

Corté la llamada y los 3 tipos me observaban, me daban asco sus miradas, me detuve en uno de ellos y le dije
- ¿Qué me miras? ¿te debo algo?
- No… pensé que tenías algo que ofrecerme.
- Yo a ti no tengo algo que darte, así que deja de mirarme. 
Dije.
No sabía en ese momento si seguir caminando a mi encuentro con MC o esperar ahí, era muy tarde y podía pasarme algo en el camino. De pronto entré a la botillería y los dueños de esta no eran nada más ni menos que mi padre y mi hermano. Bien, estaba a salvo.
- ¿Préstame el teléfono? Le dije a mi hermano y él accedió a mi petición.
- MC ¿Dónde vienes ahora? Apúrate, quiero verte pronto.
¿Ahora que hago? ¿Me quedo aquí? ¿O voy a su encuentro? Si me quedo aquí, van a cerrar y probablemente me suceda algo. Creo que caminaré a su encuentro…

Nos vamos a Punta de Tralca.
- ¿Clo vas a ir?
- Claro, son los últimos días, yo estaré ahí.
Chicas lamento decirles que al parecer vamos en el camino equivocado. Esta no es la ruta para llegar a Punta de Tralca. Nuevamente por esa cosa estúpida y de alguna forma llegamos a destino…
Una semana es mucho tiempo… es una semana! ¿Cómo no lo pensé antes? No voy a ser capaz. Creo que me devolveré y volveré dos días antes del fin. Diablos, pero ya gasté en pasajes…Un semana… una semana es demasiado.

4 comentarios:

  1. Me quedé en el eslabón perdido entre
    "Creo que caminaré a su encuentro…" y el "Nos vamos a Punta de Tralca."
    Qué sucedió en ese lapsus que tuvieron que partir¿?

    ResponderEliminar
  2. Los sueños son algo malditos, nunca cuentan explícitamente los finales felices. Este es el caso, pues nunca supe si nos encontramos o no, cuando ya estaba en otro lugar decidiendo si partir o no…y no era con M.
    Es algo que nunca podremos saber, quien sabe, o lo que me tratan de decir.

    ResponderEliminar
  3. La magia de los sueños ¡!
    Yo quiero volver a recordar que soñé la noche anterior y no puedo.
    Me siento frustrada como soñadora, no puedo ver lo que mi subconsciente me dice. Aun que si lo pienso bien, lo sé, lo tengo claro.

    ResponderEliminar
  4. ... Solamente quiero que seas tu ...

    ResponderEliminar