¿Malas nuevas?

Era mi último día de clases, la última vez que iba a aparecer por ahí, la última vez que me sentiría parte de ese lugar. Como lectura obligatoria nos dieron un libro ¿por qué? No lo sé, pero había que leerlo aunque era el último día.

Tuve clases de Aplicaciones computacionales y de Francés y mi maestro era PE, no me importaba en absoluto el hecho, yo conversaba con mis amigas de que era el ultimo día y que nunca mas bla bla bla. Cuando la clase ya terminaba me acerco a él y le pregunto.

- Profesor ¿leyó el mail del libro que le estoy ofreciendo?

- Me mira con cara de pregunta… Nnnnnn (Ese sonido de N que no alcanza a ser no, porque sus pensamientos no lo dejan hablar)

- ¿no? Bueno, tengo un libro que se llama Reflets de 280 páginas, anillado y con mica en muy buenas condiciones. No sé si usted lo desea o alguien más.

- Bueno, tráemelo mañana.

Y mientras se producía ese diálogo y yo pensaba en que "mañana" yo no tenía que ir, él caminaba hacia los estacionamientos, saca algo de su bolsillo y con una lapicera anota sobre eso y me lo entrega. Yo pensaba que él anotaba el lugar para entregarle lo acordado, una hora, ni sé bien qué anotaba, pero cuando salí del lugar y veo lo que me entregó era un saco vacio de género de galletas francesas, color verde musgo y sobre una parte del saco decía algo como “Ici sonet lui”. Su letra era ilegible, del Ici estaba segura, pero Sonet? Somet? Sont? son est? Sont est? no lo sé, para que decir más con Lui.
¿Saben que libro debía leer? Hijo de ladrón.


Odio cuando los sueños intentan decirme algo, igual que este otro, además este tipo de sueños trae algo no muy bueno de la mano (la costumbre) y no precisamente para mí, aunque no estoy segura que sea así.