15 de octubre de 2010

Uno



Con el tiempo los sueños han dejado de ser importantes como lo eran ayer. Comprendí, que cuando te duermes viendo imágenes de Spartacus es inevitable soñar que descuartizas a un montón de estúpidos ladrones, sin embargo siguen apareciendo esos sin aparente sentido, con mensajes extraños y personajes innecesarios de soñarlos, personajes que no quieres recordar.


Me desperté y vi a mi lado a una mujer, era con quién me había quedado dormida la noche anterior. No comprendía por qué aun seguía en mi cama y quizá por el mismo hecho me levanté y vi mi almohada colmada de hormigas, chinches, moscas, y todo tipo de insectos pequeños y negros que su mente puede imaginar.
¿Me sentía sucia? ¿eso me querían decir? Mientras intentaba caminar por mi habitación la mujer continuaba en mi lugar, en mi cama, durmiendo de espaldas a mí con su pelo negro y largo. Los insectos andaban por todo el dormitorio y formaban pequeños grupos como si tuvieran asuntos que tratar.
Me dirigí al comedor y no era precisamente mi cama, ni mi pieza, ni la mujer… era yo, me seguían por donde yo caminaba como mi marca de suciedad por la vida. Desesperada y casi perdiendo el control, le dije a mi familia…
Ayuda, me hicieron magia negra.
La familia siempre ayuda, es tu nido, tu incondicionalidad…

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