6 de febrero de 2009

Recuerdos con dolor

6 Febrero 2009


El problema de ser parte activa de ellos y además presenciarlos es que finalmente no puedo recordar del todo ni lo que vi, ni lo que hice.
Yo estaba sentada junto a una mesa central en el living del lugar, éramos varias personas todos ex compañeros de clase año 1996. Yo, con gran personalidad estaba con mi maquina calentando cera, depilándome, si aunque no lo crea, mientras todos conversábamos de la vida injusta o afortunada según cada caso.
Termino a mis actividades y voy al baño del lugar, era una casa grande y su baño era público que no acorde a la ocasión estaban casi todos sucios.
Hice mis necesidades (me esmeré por encontrar el mas limpio) una vez en el lavamanos, saludo a dos chicas que se posicionan una a cada lado de mí. Recuerdo sus nombres, pero para no hacer esto un caso real decidiré llamarlas Mo y Ci. Nunca supe porque me estaban hablando, en el momento pensé, nunca fui amiga de ellas. En fin, salgo del lugar y ese baño público se convirtió en el baño de un balneario. Yo buscaba mi ropa y además a la persona que ocupaba la mayor parte de mi mente en esos momentos.
Ella era la persona que me hacía feliz, teníamos que despedirnos y no quería que se fuera, quería abrazarla, besarla y demostrarle todo mi afecto pero alguien estaba con nosotras, un hombre mayor que no sabía quien era, yo hacía el gesto de lanzar un beso con la mano y le pedía que leyera mis labios. Te adoro. El tipo me miraba con cara extraña y la verdad, me importaba muy poco lo que él pensaba de mí.
Se fue, me quedé sola y fui a un cuarto, ahí había un tipo de edad, él era algo así como un anticristo, con una estaca (quizá vampiro sea mas acertado con el caso) lo apuñalo hasta darle muerte, esa que sale sin duda del corazón. Tenía tanta rabia que lo hago una y otra vez, debía asegurarme.
Cuando me marcho del lugar, había algo aun que no me dejaba en paz y es que sabía que por mas muerte que le diera, él siempre iba a revivir y siempre estaría como un fantasma en mi vida.
En ese momento, camino hacia el mar habían escaleras y estaban mis amigas, una que otra estaba ahí porque tenía algo por qué sufrir, yo llego donde ellas quito mis frenillos (¿uso frenillos?) y en el momento que digo “No puedo mas” me lanzo a llorar.

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