28 de noviembre de 2009

De paso



Llegué con mi Ron y mi cuerpo a su departamento, para verla. Por alguna razón sentí de inmediato que no era bien recibida (nunca lleguen de improviso). Dejé mi Ron sobre la mesa y fuimos a la habitación, nos besamos, besamos y besamos y tanto beso solo termina en una cosa. Tiradas en su cama nos quitábamos poco a poco los que nos pertenecía de una manera eufórica.

- Tengo que decirte algo

- ¿Qué?

- Ando trayendo pantys.

- Jajajaja no importa


Íbamos bien, hasta que tocan la puerta.

- Llamó y dice que está cerca, debes apresurarte.

No entiendo nada pensé, pero seguimos en lo nuestro, al parecer el quitar nuestras pertenencias era interminable y nuevamente se asoman a la puerta.

- Está llegando.

¿Quién se supone que viene?
Otra vez tocan la puerta y esta vez fuimos interrumpidas, ella no se inmuto en subirse los pantalones y salir, con eso su ex relación masculina me había visto en ropa interior. Me sentí incómoda, no era parte de la situación, era una allegada que no tenía lugar. Me vestí, salí de la habitación, pasé al comedor, vi al muchacho en cuestión, tomé mi ron y me fui.

2 comentarios:

  1. Definitivamente, hay que pegar una llamadita antes.
    Mi último sueño erótico fue que mi mal amada -se entiende- me decía: "Está durito este", mientras yo venía despertando y yo sin entender ni coco. De repente miro hacia abajo y era mi pezón derecho el que estaba fuera de la ropa y estaba siendo acariciado por esta dama en cuestión. Yo, me asusté y me traté de tapar por el ataque de pánico que me bajó.

    Lamentablemente, mi conciencia sigue laborando en mis escapes. No me deja soñar ni con los imposibles :/

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