El día miércoles y jueves fueron como mucho un mal día. Se supone que el vaso de agua, leche, gaseosa, vino, o ron Maddero extra añejo como usted quiera, va llenándose de a poco ¿y que pasa? Que cuando ya está lleno no cabe nada más y empieza a rebasar todo el contenido. Eso mismo me pasó el día miércoles y jueves, con lo que me trajo desear usar lentes oscuros para disimular mis ojos hinchados que ni siquiera pude abrir en la mañana pero que una ducha caliente ayudó y mucho.
Pero lo bueno de todo este asunto es que desde el día jueves que he vuelto a recordar mis sueños. Parece que eso de guardarme toda la mierda y tratar de vivir con mis conciencias separadas además trajo consigo no recordar mis sueños hace cuatro meses.
Por lo tanto tengo tres sueños para contarles, el de jueves en la noche, el de viernes en la noche y el de anoche.
Viernes 13 de Noviembre
Una profesora muy simpática me pide por favor que yo haga una especie de tutorías a unos chicos de mi universidad, no recuerdo si de Matemáticas o Economía (y es que en los dos me va bastante bien). Yo estaba realmente nerviosa, sentía que mi sueño se estaba haciendo realidad, que podría pasar a ser ayudante de algún profesor de Matemática o Economía y luego podría enseñar yo (Sueños, Claudia, sueños…).
La cosa es que todo iba magnífico, esta señora me dirige hacia un pasillo y entramos a una sala que tenía un techo muy alto y parecida a los edificios históricos de Teatinos, en realidad el único que conozco por dentro es el Gobierno Regional porque mi madre pasó su vida allí, ah claro y el Palacio la Alhambra que queda a la vuelta y es muy de la misma onda. Cuando entro resulta ser que no son un par de alumnos sino unos veinte alumnos y yo caigo en colapso nervioso (en realidad no) y comienzo a dar la clase. Pero el problema de todo es que estos nenes nunca me toman en cuenta y como yo soy poco alterada les digo:
- ¡¡¿Ustedes creen que yo estoy aquí para perder mi tiempo?!!!
- Aprenden o los torturo, no no, ya Matemáticas y Economía puede ser una tortura para cualquiera (aunque para mi no)
Y nada de eso resultó muy bien pues apareció una maestra como de mil años (que en realidad tiene nombre y apellido pero ¿para que mencionarla verdad? Y me encara que yo trataba mal a los alumnos y bla bla bla! A lo que tuve nada más que defenderme. Seguro y ahora me quedan ganas de ser ayudante.
Sábado 14 de Noviembre
Creo que este mejor lo olvidamos, porque ya casi está hecho. Solo recuerdo que PE estaba en él y nada mas.
Domingo 15 de Noviembre
Estaba en su lugar de trabajo, aunque distaba mucho de eso. Era un lugar abierto, una casona antigua (estilo Palacio la Alhambra), era un cerro, era todo en un solo lugar. Estaba PE y ella conversando de cosas sin importancia mientras observaban como todos se divertían. Pero PE no tenía el aspecto de siempre, era gordo, rasurado y se veía mas joven.
- No me gusta seguir por estos caminos y escaleras, me asustan, siento que no estas caminando realmente solo.
- ¿Vamos? No tengas miedo sígueme, le decía PE.
Y lo siguió, así es, siguió a PE por los pasillos y escaleras hasta que en la mitad del camino el miedo y confusión hizo que tomara marcha en reversa.
Ella volvió donde estaba antes, y observaba llegar tipos y tipas disfrazados, era como un desfile de disfraces en Biblioteca, salvo que biblioteca era un pasillo de una casona antigua que daba escalofríos (bueno quizá no está tan lejos de eso).
- ¿por qué están disfrazados?
- Porque hay una fiesta de (no recuerdo el nombre, pero era muy mono, algo así como Queretaro)
- ¿y por qué no me invitaron? (envidiosa, tienes que trabajar).
De pronto entran dos personajes ilustres GA y PS, si ilustres. Cosa a lo que ella los siguió a sus oficinas y no sé bien por qué les lanzó con todo:
- Sabes que GA. Tu y PS son unos mediocres, no hacen nada bien y todo es a última hora, estoy segura que tu capacidad intelectual no supera sobre la media, o realmente la flojera te tiene pésimo. Tómalo en cuenta, no es nada agradable.
Luego de eso ella salía al patio y vuelve a encontrarse con PE, pero esta vez si era él y no se veía nada bien. Ella recordaba que él le había enviado un correo con solo una palabra, que precisamente ahora no recuerdo. Se acercaba a ella y CB.
- No me siento bien
Ella lo abrazaba y acomodaba su camisa, con su mano en su cuello y hombro.
- ¿Sabes que puedes contar conmigo siempre? No me gusta verte mal y no voy a dejarte caer, yo estoy aquí.
No se bien si él le respondió pero ella tuvo que volver a su trabajo para seguir discutiendo el tema con GA. Tuve que subir un cerro bastante empinado que cuando ya estaba en la cima casi cae de espaldas y una señora le ayudó y llegó.
Y la verdad no recuerdo mucho de lo que pasó después, ella estaba media asustada de perder su empleo (aunque no quedaban ni dos meses) y GA le dice que le parece excelente que ella le diga esas cosas, ya que conlleva a una mejor relación jefe-empleado y siempre es bueno dar a conocer lo bueno o malo de nosotros.
Me parece bien Claudia
ResponderEliminarNos vemos
Nos vemos, nos vemos
ResponderEliminarnuevamente soy yo
he vuelto a mis 15