30 de junio de 2009

Es un no se que...



30 Junio 2009

En clases yo burlaba lo que pasaba, demostrando todo como un gusto hacia él, daba pie a burlas y me reía de mi condición.

- ¿Desea un te, un café?

- Claro, por qué no.
Dijo él, PE.

El me entrega un tarro de café, una taza, un plato blanco una cucharita y algo para calentar agua. Salgo del lugar burlando nuevamente mi condición y riéndome de lo afortunada que había sido de que él aceptara que yo fuera en busca de un café; para él.

Me dirijo hacia una cocina, no se donde exactamente. Me costó, no sabía como hacer para que el agua llegara prácticamente hervida (ya que la condición ambiental no ayudaba), pero finalmente lo hice…
El café que el me había entregado era un tipo de café crema, era muy rico. Voy con la taza, su respectivo plato y el café preparado hacia nuestra sala, pero él ya no estaba. No podía quedarme con las cosas así que primero fui a dejar su taza de café a la sala de profesores.
Golpeo la puerta y el no sale, todos sabían que yo debía llegar, me reciben la taza de café y me sacan del lugar. Volví hacia la cocina en busca del café, del azúcar y el recipiente para calentar agua y nuevamente golpeo esa puerta, demasiado despacio al parecer.

- Permiso, ¿estará PE?

- ¿pero como? A ver, salga y golpee de nuevo.


Tuve que hacerlo nuevamente, no se quien sea él, pero no era nada tan terrible.
Entro al lugar y sale PE.

- Ven, pasa

Me fije que se estaba arreglando para terminar su jornada y yo observaba todo el lugar.

- Siempre quise saber que más había aquí.

- Bueno, ya ves, muchos cables, televisión, está muy desordenado.


Nuevamente yo me sentía tan afortunada de estar ahí conversando con él, como si la confianza entre nosotros ya fuera otra cosa, como si no hubiesen intermediaros ni murallas transparentes. El se movía a todas partes y yo lo seguía como una criatura, quedándome atrás y corriendo para alcanzarlo. En ocasiones quedaba fijo mirándolo para saber si realmente era él y no lo habían cambiado, pero si era. Desconocía su vestimenta, y la verdad es que no me importaba, miraba su pelo negro, su barba de hace poco, su piel, sus ojos, para mi era algo desconocido, de eso que tocas para saber si es de verdad.
Me invita a seguirlo y nos vamos. Una vez fuera él cambió. La calle estaba con mucha tierra, era un tipo de población y él no iba en auto, sino en micro.
El era mas blanco de lo que yo había visto y no tenía barba, pero si mucho pelo en el cuerpo que se dejaba ver entre la camisa que traía. Su pelo era crespo, largo y claro y usaba anteojos. Me fije que desde el pecho le salía un protuberancia de unos diez centímetros o mas, bastante grande, era como un tumor o como si se le estuviera saliendo el corazón, no era nada agradable, pero tampoco me importaba, si me preocupaba pero nadie me mandaba a mirar entre sus ropas.
Yo iba a su lado y seguía impresionada de estar con él, lo toqué, si le toqué el brazo casi como si fuera el Rey de algo para guardar mi dedo y no lavarlo jamás.

- Disculpa, me siento afortunada de estar conversando contigo, para mi es un regalo, el mas grande que podría recibir, de verdad muchas gracias esto es impagable.

Él no se preocupaba del efecto en mí, creo que era algo normal. De pronto llegan dos conocidos de él, eran unos chicos que le hablaban sobre algo. Yo los miré detenidamente, como suelo hacerlo, tratando de descifrar que ocultan las personas, que sienten, como son y podía suponer fácilmente cosas de ellos.
Me di cuenta que PE lo único que quería era que ellos se retirasen del lugar, hacían que se incomodara. Fue una escena bastante extraña. Yo ya despierta de mi obnubilación, me paré frente a él y le pregunté:

- ¿Eres gay?

2 comentarios:

  1. Que tal Claudia ¿cómo estas?
    Espero que muy bien, mira donde llegué a tu blog, parece que a cierta gente le gusta leerte.
    Nunca dejes de escribir, aunque tu digas que no tienes cualidad de poeta y que eres un tanto depresiva en tus letras lo mas mágico de ello es que es simplemente lo que sale de tu mente o mas bien de tus sueños y posees la manera peculiar de plasmarlos.

    Tengo buenos recuerdos tuyos, un tanto distraida y de pocas palabras pero quienes se cruzan contigo, como yo, podría decir que eres una persona muy linda, buena, directa y siempre dispuesta a escuchar.
    ¿sigues siendo asi?
    Espero encontrarte algun día y vuelvas por los talleres, el arte te espera.

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  2. Te encontré hace un par de días.
    Te seguiré leyendo.

    Saludos.

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